La transformación de La Carlota en parque urbano permite valorar, proteger y proyectar un mejor futuro social y ambiental para Caracas. Pista Viva está fundamentada en consideraciones ecológicas, sociales y económicas que aseguran su viabilidad y sostenibilidad. A escala territorial se ordena la conectividad peatonal y se planifica un plan de riesgo. A la escala local se desarrolla una nueva dinámica urbana en términos de inmuebles e infraestructura. El parque como tal está estructurado por la pista de aterrizaje de aviones que se convierte en un bulevar arbolado; caminos y ramales que conducen a las personas de un lado al otro del parque, conectando la ciudad a la vez que canalizan las aguas de lluvia;  células de espacios que pueden albergar diversas actividades; y nuevos equipamientos que aprovechan estructuras existentes cuando es posible y buscan minimizar el impacto sobre el lugar y el ambiente. La gestión de la transformación del parque crea espacios de encuentro para la discusión con los entes afectados, los vecinos y los ciudadanos de Caracas, que participan en la toma de decisiones. Texto: enlace arquitectura